
Nace en Bolonia en
1552 y aprende los primeros rudimentos de la pintura en el taller de su padre
Prospero Fontana, pintor de éxito que había trabajado en Roma y Florencia.
Lavinia tuvo acceso desde muy joven a importantes colecciones de arte y conoció
personalmente a los protagonistas de la escena artística de su tiempo.
Aunque dominó
diferentes géneros, la hicieron famosa los retratos de damas de su tiempo.
Presenta a sus modelos en una pose natural, leyendo un libro o acariciando un
perrito y una mirada pensativa y absorta. Son retratos generalmente de tres
cuartos en los que destaca la calidad y riqueza de los ropajes y joyas,
pintados con gran detalle.
Se casó con un
alumno de su padre, Gian Paolo Zappi, un pintor mediocre, quien dejó su propia
carrera para dedicarse a gestionar la de su esposa y madre de sus once hijos.
A la muerte de su
padre, se traslada con su familia a Roma donde llega a ser pintora de la Corte
del Papa y elegida miembro de la Academia. Muere en esta ciudad en 1614.
No hay comentarios:
Publicar un comentario