LA MUJER Y SU SIMBOLISMO ARTÍSTICO

Este espacio tratará TODOS los aspectos que involucran a la mujer en el arte, desde sus inicios cuando era discriminada hasta hoy día en que las expresiones artísticas de la mujer han llegado a ser reconocidas universalmente y que han marcado puntos de gran relevancia en la Historia del Arte.

martes, 18 de septiembre de 2012


La visita de la Reina de Saba a Salomón.
La visita de la Reina de Saba a Salomón. Lavinia Fontana. National Gallery of Ireland (Dublín, Irlanda)
Sofonisba Anguissola (ca 1532-1625)
Sofonisba Anguissola. Autorretrato
Nacida hacia 1532 en el seno de una familia de la pequeña nobleza de Cremona, es la mayor de siete hermanos y recibió una sólida educación basada en el estudio del latín, la música y la pintura. Su padre, demostrando una mentalidad abierta, la envió junto con su hermana Elena, al taller de un pintor de éxito, Bernardino Campi y después al estudio de Bernardino Gatti. Más tarde ellas enseñaron pintura a sus hermanas menores mientras su padre se dedica a promocionar el trabajo de sus hijas, sobretodo el de Sofonisba, hasta el punto de atraer la atención de Vasari quien viaja hasta Cremona para conocerla y a la que dirige palabras de elogio.
En 1559 el rey Felipe II la invita a Madrid y en la Corte se convierte en dama de compañía y maestra de pintura de la reina Isabel de Valois. Alcanzó una importante posición en al Corte que le permitió continuar en palacio tras la muerte de la reina hasta su boda con el caballero siciliano de origen español Fabrizio Moncada, con quien se traslada a Palermo. Se trata claramente de un matrimonio de conveniencia que dura poco tiempo debido a la muerte del marido. Decide entonces volver a Cremona pero se detiene en Pisa donde se casa de forma imprevista con un capitán de barco, el genovés Orazio Lomellini. En Génova continúa siendo una pintora de éxito trasladándose ya en la vejez a Palermo donde fue visitada y retratada por Anthony van Dick un año antes de su muerte acaecida en 1625.
Hábil retratista, destacan sus numerosos autorretratos y los que realizó de sus hermanas. En algunos cuadros, como por ejemplo La partida de ajedrez de 1555 (Museo Narodowe) convirtió el retrato en una escena de género. Los realizados en la Corte española muestran un grado de humanidad y una sosegada expresión en los rostros que establecen una comunicación directa con el espectador a través de la mirada. Supo reflejar a la perfección con su minuciosa técnica pictórica, la calidad de las telas y las joyas que portan los retratados, miembros de la familia real española e importantes personajes de la Corte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario